“Queremos que se haga justicia. Por eso traemos pistas a los que tienen la causa. Vamos a seguir adelante para que el crimen no quede impune”, aseguró Daniela Frías, pareja de Marcelo Monteros, el hombre de 30 años que murió luego de recibir un disparo en la cabeza el 6 de febrero a las 23 en la autopista Presidente Perón, a pocos metros del puente Ingeniero Barros, en Alderetes.
Frías llegó el viernes a tribunales penales para aportar un listado de los testigos que tendrían datos de los presuntos homicidas. “A mi cuñada le escribieron en Facebook, y hubo otras personas que comentaron en las notas de LA GACETA en internet”, explicó la mujer de la víctima, con quien tenía una hija.
Acompañada por su suegro, Jorge Monteros, y por la abogada Mónica López, Frías relató que los testigos le dijeron que su pareja había entregado la moto a dos ladrones y salió corriendo. “Uno de los asaltantes le pegó un tiro en la cabeza”, contó la mujer.
Impulso judicial
La causa se encuentra radicada en la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, que subroga Adriana Giannoni. Fuentes judiciales comentaron que los aportes que realizó la familia de Marcelo Monteros permitieron orientar la investigación, ya que al principio no contaban con pistas concretas de lo que había sucedido, porque en los primeros días no se acercaron testigos del hecho.
Monteros tenía 30 años y el viernes 6 de febrero había salido de su casa, ubicada en calle Juramento al 500, rumbo a Alderetes para buscar a su concubina y a su hijita. Iba en una moto Honda Twister, y lo balearon a poco de cruzar el puente Ingeniero Barros, a la altura del kilómetro 1 de la autopista, frente a una empresa de mensajería. Allí quedó tendido el cuerpo, al lado de la motocicleta.
“Estamos viviendo días muy difíciles, pero trato de no demostrarle el dolor a mi bebé. Vamos a seguir adelante, para que se haga justicia”, reiteró Frías.
La investigación se centró ahora en buscar a dos motociclistas que habrían circulado en una moto Twister blanca. Una mujer había denunciado en la comisaría que media hora antes de que mataran a Marcelo Monteros, habían intentado asaltar a su hijo en el mismo lugar. Los ladrones actuaron, de acuerdo a esa versión, con la asistencia de dos cómplices que andaban en una moto Falcon azul. Los sospechosos habían escapado por la ruta alternativa, que conecta la autopista Perón con la ruta 312. La familia Monteros asegura que llegó a ese testimonio gracias a las redes sociales.
Coincidencias
“Las características de la moto que participó en ese asalto coinciden con la descripción que dieron los testigos que presenciaron cuando cobardemente le pegaron un tiro de atrás a mi hijo, cuando ya había dejado la moto y la billetera; no se llevaron nada”, lamentó Jorge Monteros.
La víctima trabajaba con su padre en la compra y venta de autos y motos usados. “Ahora estoy descuidando la única fuente de trabajo, porque tengo que venir a tribunales, buscar a los testigos. Pero más me interesa que la Policía se ocupe de buscar a los asesinos, para que no le vuelva a pasar a otra persona”, aseveró el padre de Marcelo.